Edad Media
Se llama Edad Media o Medioevo al espacio de tiempo que se abre entre el fin del Mundo Antiguo - tomando por este fin la Caída del Imperio Romano de Occidente - y lo que a partir del Renacimiento vino a llamarse, a título global: la Edad Moderna. Existe por tanto la Edad Media en cuando periodo de asimilación, adaptación y reconstrucción de la Civilización del Occidente Europeo, cuyo cuerpo sufrió la Caída del Mundo Antiguo y bailó en el precipicio de su destrucción y aniquilamiento total, por un momento suspendido su futuro al filo del abismo en cuyo fondo perecieron las civilizaciones del Antiguo Próximo Oriente.
La Edad Media, en cuanto objeto de estudio de la ciencia histórica, por tanto, no entra, ni tiene por qué entrar en aquélla tragedia de enormidad humana sin precedentes que fuera la Caída del Occidente Romano. Aquélla fue una tragedia que atrapó entre sus redes a una multitud de pueblos, acontecimiento hasta entonces sin igual por en cuanto supuso la Caída de una Civilización cuyo árbol hundía sus raíces en el tiempo y cuyas ramas comprendía bajo sus brazos más naciones juntas que la suma de las naciones hasta entonces existentes. La Edad Media comprende el fenómeno sin precedentes de la Muerte de aquél Occidente hundido por las Invasiones de los Bárbaros y su Resurrección como Occidente Cristiano.
El estudio, pues, de la Edad Media, sin este factor vital, que moldea la mente de quienes vivieron aquélla resurrección, y no sólo la vivieron sino que siguiendo la ley "lo que no mata hace más fuerte" se alzaron sobre el fuego de su inmolación con la fuerza de quien se sabe, recordando la Palabra del Fundador del Cristianismo: Nacido para ser Invencible; esta mentalidad es una dimensión que, de ser relegada al olvido, hace imposible la recreación perfecta de los siglos medievales.
El hecho real es que el mundo europeo medieval vivió bajo la Luz intensa y revivificante de la resurrección de "la Civilización". De acuerdo a las leyes naturales: el imperio de la Europa Antigua hubiera debido seguir el camino de Babilonia, Nínive, Akkad y otros tantos imperios hundidos en la fosa de los milenios. No sólo Europa no siguió ese camino sino que se levantó de en medio del fuego y miró el futuro con los ojos de quien ahora se sabía Fénix invencible.
La Edad Media, por consiguiente, fue un Fenómeno Europeo, y sólo y exclusivamente puede aplicarse a Europa. Hablar de una Edad Medieval Universal es una entelequia, un "sofisma" sin valor histórico-científico, una estratagema peyorativa sin fundamentos reales, elaborada con el único fin de arrancarle a la Fuerza que produjo el Milagro de la Resurección de Europa y su Civilización, a las alturas del Fin del Mundo Antiguo Romano perfectamente cristiana, su Gloria.
Decir que el Mundo en su totalidad vivió esa misma experiencia "Medieval" al mismo tiempo y partiendo del mismo Origen es provocar una perturbación patológica en el pensamiento de los siglos. En ninguna otra parte de la Tierra durante ese mismo periodo de tiempo, que abarcó un Milenio, tuvo lugar un movimiento paralelo o siquiera parecido. Ningún otro continente ha pasado por las etapas de crecimiento y desarrolllo similares o parecidas a las etapas por las que Europa Cristiana pasó desde el Fin del Imperio Romano a la Edad Moderna.
La Edad Media, con sus etapas, es Era Medieval del Cristianismo, con sus Edades, peyorativamente llamadas Oscuras por los detractores de la Iglesia Católica, verdadera autora del milagro de la Resurrección de la Ley, la Ciencia y el Derecho en Europa.
La Edad Media fue un Fenómeno Histórico exclusivamente Europeo. Ni en el Asia Lejana o Próxima, ni en el Africa profunda o vecina, ni en las Américas, australes o boreales, ni en las Australias remotas, durante ese Milenio tuvo lugar un movimiento paralelo, o sólo parecido. La Era Medieval Cristiana es exclusivamente Europea y llamarla Universal es llevar a su extremo el elemento perturbador que el Ateísmo científico introdujo en la inteligencia de la Edad Moderna.
Ciertamente durante el Milenio que duró la Era Medieval Cristiana existía un Mundo y por inercia se le comprende a ese Mundo dentro de la órbita de las naciones europeas en función de la existencia paralela en el tiempo. De donde vino a crearse esa cosa que se dio por llamar Historia Universal Medieval, que satisfacía el complejo de omnipotencia de la Razón Moderna, y de camino le servía al Ateísmo científico para excluir a la Iglesia Católica del Proceso Histórico que condujo a la Resurrección de Europa. Con todo, y a pesar de todo, la Era Medieval es un fenómeno exclusivo europeo en función del factor original: el Cristianismo.
Era lógico que dada la dimensión de invencibilidad connatural a la vocación universal del Cristianismo, Europa tenía que extender sus ramas y tocar con sus dedos los confines de la Tierra. Meta que alcanzaría su cumbre en la Edad Moderna. Y porque su vocación se realizó, deviniendo la Señora del Mundo la que en su día fuera arrojada a la tumba, la Edad Media define la Adolescencia de la Civilización Cristiana. Ya veremos cómo esta definición encuentra su camino a lo largo de las próximas secciones.
Ahora, siguiendo la estructura, nos detendremos en cómo se produjo la perturbación por la que siendo la Zona de tiempo que llamamos Edad Media el sustrato más externo de la Memoria de la Europa Moderna, la misma Europa comenzó a mirar su Pasado como si estuviese contemplando una película que no era la suya. El Renacimiento, en este contexto, sin dejar de aplaudir su genialidad, tuvo su debilidad quijotesca, flor de locura en el voraz momento en que el Cristianismo se ponía a tiro del Paganismo Clásico, y haciendo acopio de su sabiduría dantesca estimaba el Renacentista que el Cristianismo fue un error y el Paganismo Clásico el paraíso perdido.
Inicio de la Edad Media
La Edad Media - a título de partida de nacimiento - comienza en el año 476, tras ser destronado Rómulo Augústulo por el jefe de los bárbaros, Odoacro, y finaliza en el 1492 con el Descubrimiento. Algunos historiadores firman la defunción de la Era Medieval en el 1453, cuando cae el Imperio Bizantino, pero éstos dan de lado que la evolución de ambos edificios sociales no tuvieron en común absolutamente nada más allá de compartir fronteras en el espacio. La historia del cuerpo europeo occidental y del imperio bizantino son dos mundos aparte; aplicarle las leyes propias del Medioevo Occidental a un imperio que no murió sino que envejeció, y murió de viejo, es traspasar las leyes de la Historia como ciencia e introducir en la investigación factores subjetivos basados en la autoritad académica. Lo que le fue natural al Cuerpo Medieval es su principio desde las cenizas del Imperio Romano de Occidente. Bizancio no conoció esta muerte, y, en consecuencia, no participó de la experiencia vital de la resurrección occidental. Esta experiencia vital determinó la personalidad y carácter de los pueblos europeos medievales, y le abrió a su civilización, cristiana, un futuro nuevo, en el que entró la Nueva Europa con la fuerza de la criatura que quiere comerse el mundo.
La Era Medieval tuvo sus fases de desarrollo. Que se suelen llamar: Edad Media Temprana (siglo V a siglo IX), Alta Edad Media (siglo IX a siglo XI) y Baja Edad Media (siglo XI a siglo XV). A partir de aquí el Renacimiento, que hará de puente entre la Edad Medieval y la Edad Moderna.
La Era Medieval - para ir entrando ya en materia - marcó el Principio de un Mundo Nuevo que, por razón de quienes forjaron la posibilidad de su nacimiento, se llamó Cristiano. Y este proceso Cristiano por el que la Edad Medieval es inextrapolable a ninguna otra parte del planeta es el elemento que la Edad Moderna, laica y atea, quiso borrar de la Historia mediante la entelequia de la creación de una Edad Medieval Universal.
fuente:http://www.biblioteca-tercer-milenio.com/Historia-universal/Medieval/1-PRESENTACION.html
Muy bien, pero ahora te falta hacer una reflexión personal en torno a lo que encuentras y se discute en clase.
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